
Por Hugo Baltazar
El comediante, con una playera de color tan apagado como su estado de ánimo, y una cara que no podía esconder todo lo que sentía se dirigió al micrófono. Se preparó para el último chiste.
"Estoy verdaderamente agradecido con cada país que ayuda a Ucrania, de manera directa, en términos concretos y no sólo en palabras. Y segundo: nos quedamos solos para defender nuestro país. Sinceramente no veo a nadie que esté listo para pelear con nosotros. ¿Quién está listo para darle a Ucrania una garantía de unirse a la OTAN? Honestamente ¡todos tienen miedo! Hoy escuchamos desde Moscú qué están dispuestos a hablar sobre el estado neutral de Ucrania. Les digo a todos los socios de nuestro estado: Ahora es un momento en el que se decide el destino de nuestro país y me pregunto si es cierto ¿están con nosotros? Pero no están listos para llevarnos con ellos a la alianza. Hoy pregunté a 27 líderes europeos si Ucrania se uniría a la OTAN. Pregunté directamente ¡todos tienen miedo! No contestan"
Por supuesto, nadie se ríe de esta rutina. Porque todo mundo sabe lo que le ha sucedido. Se convirtió en el tonto útil de la causa de occidente de alimentar el fuego de la guerra. Y a la hora de la verdad, de las definiciones, lo dejaron solo para enfrentar al oso ruso que había despertado gracias a sus bravatas. Él es el que se convirtió en un chiste. Uno que no hizo reír a nadie, al contrario, puso literalmente al mundo bastante nervioso por el futuro. Rara vez una sola persona recibe toda la atención del mundo para ser sometido a tal cantidad de humillación. Él comediante tenía la derrota totalmente plasmada en la cara, y también la decepción de ser dejado a su suerte por gente en la que quería confiar.
De haber estudiado la historia, se hubiera ahorrado todo este episodio, en el que ahora lo que siga ya está más allá de él. El comediante convertido en líder de una nación ahora descubrió por las malas uno de los axiomas más evidentes para aquellos que viven bajo la "protección" de Estados Unidos: ellos no tienen amigos, sólo intereses.
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