Me encontraba paseando a mi perro cuando de pronto la vi. Iba en una bicicleta de un color que no recuerdo. Su cabello era corto, pero se movía con gracia debido al viento. Su mirada iba fija en el camino, ignorando completamente mi presencia y existencia. Me quedé una fracción de segundo paralizando, y esta canción comenzó a sonar en mi cabeza:
Regresé a casa pensando en esa escena, llegando a la conclusión de que he visto demasiadas películas y fue por eso que mi cabeza musicalizó aquel momento. Como me pareció curioso y no tengo nada que hacer en este momento, he decidido musicalizar algunos de mis mejores momentos de amor y desamor en este post:
I.
Me encontraba en la estación Coyoacán, con una chica con la que llevaba algunas semanas saliendo. Ambos nos gustábamos, pero hasta el momento nadie se había atrevido a dar el primer paso. Mientras nos despedíamos, se notaba en el ambiente una tensión que indicaba que deseábamos que algo más pasara en ese instante. Pasó. Nos dimos un pequeño beso y después ella corrió para entrar al vagón, despidiéndose con una gran sonrisa pícara.
De regreso a casa, mientras transbordaba de una línea a otra, pudo haber sonado esta canción en mi cabeza, mientras yo me sentía el más cabrón del universo:
II.
Después de cuatro meses de salir con esa misma chica, me dejó por otro tipo. De eso no quiero escribir mucho, pero recuerdo haber pasado varias mañanas tirado debajo de la cama, boca abajo, viendo cómo el polvo del suelo me hacía compañía en mi desgracia. Esa escena, en exceso decadente, bien pudo haber sido musicalizada con esta canción:
III.
Debo de aceptar que poco tiempo después me valió madre seguir triste por esa experiencia. Mi ánimo se levantó, decidí limpiar mi cuarto, bañarme diario y comenzar a salir más seguido. Ese momento pudo haber tenido de fondo musical esta canción:
IV.
Es evidente que en estos temas del amor uno es muy necio y nunca entiende. Lo digo porque poco tiempo después volví a enamorarme y todo lo que pasó después pudo haber tenido como fondo musical exactamente las mismas canciones citadas anteriormente. A veces todo esto es como una serie de televisión retransmitida.
Creo que lo mejor es acabar este post con una canción que no hable de amor, por salud mental: