Por Iris Charo
Si un día nos topamos por casualidad,
ten la certeza de que siempre habrá un
cálido corazón dispuesto a acogerte.
Que aquí encontrarás un refugio del mundo,
cada vez más duro, más hostil,
más corrompido, más egoísta.
Aquí habrá una amiga para jugar
a recorrer el mundo,
para reír, para cantar, para soñar .
Aquí habrá una mujer en quien confiar, que sabrá
entregarse a la pasión y al deseo y rendirse con
ternura consciente ante el amor .
Aquí habrá una hoguera que arderá
en tus más fríos días,
pero también capaz de reducirte a cenizas
si es preciso.
No será necesario pedir tu respeto,
porque si tengo que solicitar algo tan básico,
entonces, no eres digno de mí.
Siéntete libre estando conmigo,
no me lastimes, ni me tortures.
Quiero ser yo en toda mi plenitud, sin juicios,
sin prejuicios, sin señalamientos.
Te ofrezco lo mismo
¿aceptas el trato?