Nos encontramos en mi casa, desde que tengo uso de razón las paredes de mi casa han escuchado mis secretos más profundos. Si yo cumplo años, mi casa los cumple junto conmigo porque la construían cuando vine al mudo. En el fondo se puede observar el viejo refri color vainilla, se observa el cuadro que hizo mi hermana con tinta china, talco y crayolas- por cierto- ella se encuentra muy sonriente en la foto, a la par está mi hermana que mientras escribo este relato ella tiene 15 años, en la foto yo tenía 12 y mi hermana (la sonriente) tenia en la foto 15 años. Esa foto muestra la felicidad de las tres mosqueteras. La que estaba más feliz en esos ayeres es mi hermana la mayor que ahora tiene 30 años, a sus quince años de edad parecía que mi hermana la más pequeña era su muñeca - yo para no mentirles, estaba un poco celosa cuando nació, decía que me quitaría mis juguetes. Mi hermana de quince años que para estos momentos de la lectura (ya sabe quién es), se encontraba en la foto como sorprendida, como si estuviese viendo seres extra normales o no sé que pasaba por su cabecita.
No me gusta como salgo en la foto porque a mis doce años tenía mis dientes chuecos y me decían Mona la Vampira- me encantaba esa caricatura en el canal once niños. Ahora no soy Mona pero pues gracias a las cuadritos metálicos ya tengo una sonrisa pasable.
El momento de la foto fue especial pues siempre fue maravilloso el día que mi padre sacaba su cámara y se estaba todo el día tomándonos fotos, es un fotógrafo no consagrado pero no le importa que no sea el fotógrafo reconocido, le importa que sus fotos sean el tesoro más preciado por su familia.
Komentarze