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  • Foto del escritorNicolás Jaula

Cindy la Regia, una comedia whitexican




En la escena de apertura de la película Run Fatboy Run de David Schwimmer (Sí, el de Friends), observamos a Dennis (Simon Pegg) teniendo un ataque de pánico a pocos minutos de celebrarse su boda. Escenas más adelante, cuando su mejor amigo lo busca para iniciar la ceremonia, vemos que el protagonista ha saltado por la ventana de la habitación y comenzado a correr sin rumbo fijo, huyendo de la situación, mientras su novia embarazada y todos los invitados lo observan enfurecidos y desconcertados. En unos pocos minutos se nos describe a Dennis, un joven adulto que tiene miedo a comprometerse y que está acostumbrado a huir -literalmente- de las responsabilidades y la madurez. El resto de la cinta veremos el viaje de Dennis, cinco años después, intentando afrontar sus miedos y recuperar a su familia.


Cindy la Regia de Catalina Aguilar Mastretta y Santiago Limón tiene un inicio similar, pero pesimamente escrito y ejecutado. La protagonista es Cindy (Cassandra Sánchez-Navarro), una joven de clase alta del estado de Nuevo León que se nos presenta como ¿humilde? ¿frívola? ¿conservadora? ¿rebelde? ¿cruel? Todo es sumamente contradictorio y confuso. Al inicio, Cindy menciona que la trabajadora del hogar es una "persona especial" y la trata como una amiga y confidente, que sus primas no sacaron los "buenos genes" de su familia materna y que su padre es de "rancho" y no lo han podido incluir al 100% en "sociedad" (situación que no parece crearle conflicto ni avergonzarle). Durante su fiesta de cumpleaños número 24, el novio de Cindy (personaje que se muestra como bueno, inocente y romántico) le propone matrimonio y ella, en un ataque de pánico, lo rechaza y huye durante la madrugada a la Ciudad de México. ¿Por qué? ¿por no estar enamorada realmente? ¿por rebelde? ¿por miedo al compromiso? ¿considera que el matrimonio es algo que se le está imponiendo socialmente y está en desacuerdo? No hay explicación ni la vemos enunciando absolutamente nada.


Parece ser que la única razón de trasladar la historia a dicho escenario es incluir un sinfín de "chistes" (Sí, creo que abusaré de entrecomillar muchos conceptos) sobre el choque cultural entre una "niña bien" del norte y los chilangos con acentos exagerados, maleducados, folclóricos y estereotipados. Después de una "broma" clasista sobre que la trabajadora domestica no sabe escribir bien, Cindy se encuentra con su prima lesbiana y feminista, quien le dará asilo en su viaje ¿introspectivo? y la introducirá al círculo social blanco, hípster y progresista de la capital, que contrasta con la naturaleza conservadora de las altas esferas regias. Spoiler: este choque cultural tampoco da risa.



El resto de la cinta se reduce a Cindy relacionándose con diversos personajes, entre ellos, su abuela paterna (interpretada por Isela Vega), una mujer excéntrica y moderna; su jefa (Martha Debayle), la cruel pero "entrañable" directora de una revista de "sociedad"; y dos intereses amorosos de "distintas clases sociales" (Sí, al final no se queda con el rico).


Cindy la Regia falla en casi todos los aspectos. Visualmente no se distingue de otras comedias mexicanas, pese a su intento por introducir algunos elementos narrativos "diferentes" (como Cindy hablándole a su "otro yo" en el espejo). Las actuaciones son malas y caricaturizadas, y no coinciden con el tono más relajado de la comedia romántica que termina siendo. Sin olvidar el siempre ofensivo abuso de la publicidad dentro de las películas.


Y lo más importante, su supuesta crítica social falla estrepitosamente (porque es evidente que intenta criticar a la sociedad conservadora, machista y moralista). Al final, Cindy nos es presentada como una chica inocente y bien intencionada, pero que es presa de su círculo social privilegiado. No vemos a estos personajes tachando de "prietos", "nacos", "huevones" a la gente pobre, insultos que en la vida real son explotados por la alta sociedad en México y que vemos diariamente en redes sociales. Es una crítica cobarde y que hace pasar el clasismo y racismo como simples "ocurrencias" sin tanta relevancia. Otra manera de no hacerse cargo del problema y terminar mirando hacia otro lado.



No, Cindy la Regia no es una comedia revolucionaria y arriesgada, no es Trainwreck, Lady Bird, Chasing Amy o My Best Friend's Wedding. No es Borat, no es Whatever Works. No es una comedia "woke".


Es otra película que nos hace pensar que el whitexicanismo ya es un género cinematográfico nacional, pese a que lo quieran disfrazar de "progre".

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