Productoras de cine: Duplass Brothers Productions

La productora de los hermanos Duplass se ha convertido en uno de los refugios más consistentes del cine independiente norteamericano. Sus películas suelen girar en torno a personajes rotos, relaciones que se tambalean y momentos íntimos que se sienten más reales que la ficción. Aquí van seis recomendaciones:

Duck Butter (Miguel Arteta, 2018)

¿Qué pasaría si dos desconocidas decidieran vivir un año entero de relación en solo 24 horas? Esta película sigue a Naima y Sergio, quienes pactan encerrarse juntas y tener sexo cada hora para evitar las máscaras del cortejo. Pero lo que empieza como experimento emocional se convierte en un retrato crudo de las inseguridades y contradicciones del amor contemporáneo.

Safety Not Guaranteed (Colin Trevorrow, 2012)

Un hombre publica un anuncio buscando compañero para un viaje en el tiempo. ¿Está loco? ¿Dice la verdad? Una periodista y dos becarios lo investigan. Lo que podría haber sido solo una comedia absurda se convierte en un relato entrañable sobre la necesidad de corregir el pasado, las heridas mal cerradas y la esperanza de que todavía podamos hacer algo diferente.

6 Years (Hannah Fidell, 2015)

Dos jóvenes han estado juntos desde la adolescencia. Parecen inseparables… hasta que algo cambia. Esta historia explora con dolorosa honestidad cómo una relación puede deshacerse sin que haya un villano claro.

Blue Jay (Alex Lehmann, 2016)

Dos exnovios se reencuentran por casualidad en su pueblo natal. Lo que sigue es una conversación larga, nostálgica y profundamente íntima. Filmada en blanco y negro, con solo dos actores (Sarah Paulson y Mark Duplass), esta cinta es una lección de economía narrativa y un retrato sensible sobre lo que fuimos, lo que no dijimos y lo que ya no puede ser.

Creep (Patrick Brice, 2014)

Un videógrafo acepta grabar a un hombre que dice estar preparando un mensaje para su hijo antes de morir. Pero poco a poco, lo extraño da paso al terror. Con solo dos personajes, esta mezcla de horror psicológico y humor incómodo demuestra que no hacen falta monstruos si tienes a alguien que no sabe si quiere matarte o ser tu mejor amigo.

Tangerine (Sean Baker, 2015)

Una trabajadora sexual trans recorre las calles de Los Ángeles en Nochebuena en busca del hombre que la engañó. Rodada completamente con un iPhone, esta película rebosa vitalidad, humor y empatía.