Catorce series animadas basadas en películas
- Cámara rota

- hace 2 días
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En los noventa y dosmiles hubo una fiebre hermosa —y a veces caótica— por convertir películas en series animadas. Muchas expandían el universo original; otras simplemente aprovechaban la premisa para volverse más absurdas, creativas o libres que sus versiones live action. Aquí tienes una selección de esas adaptaciones que vale la pena revisitar, ya sea por nostalgia, rareza o encanto propio.
RoboCop: The Animated Series (1988)
Este título de finales de los otchentas transforma la ultraviolencia del clásico de Paul Verhoeven en una versión más ligera, pero mantiene intactas sus reflexiones sobre corporativismo, la identidad y justicia tecnológica.
Beetlejuice (1989–1991)
Uno de los casos más célebres de adaptación libre: la serie transforma la relación entre Beetlejuice y Lydia en una amistad caótica y adorable, y convierte el No Mundo en un desfile infinito de criaturas creativas. Visualmente sigue siendo un festín.
Bill & Ted’s Excellent Adventures (1990–1991)
Viajes en el tiempo, filosofía adolescente y humor absurdo: la esencia de la película se mantiene, pero la animación le permite llevarlo todo más lejos. Es ligera, boba y sumamente encantadora, exactamente como debe ser.
Back to the Future: The Animated Series (1991–1992)
Marty, Doc Brown y el DeLorean viajan por distintas épocas en una versión mucho más juguetona que la trilogía original. Conversa directamente con el público, rompe la lógica cada dos minutos y funciona como una curiosidad para fans del universo de Zemeckis.
Toxic Crusaders (1991-1992)
Esta serie toma el espíritu irreverente del clásico de Troma y lo transforma en una sátira ecológica llena de mutantes coloridos, villanos ridículos y humor corrosivo. Una rareza deliciosa para quienes gustan del culto cinematográfico llevado al terreno de la caricatura.
Dumb and Dumber: The Animated Series (1995–1996)
Harry y Lloyd ya eran puro caos, y la serie simplemente deja que lo sean sin restricciones. Episodios autoconclusivos, humor infantil y gags rápidos hacen que funcione como acompañamiento ligero al espíritu de la película.
The Mask: The Animated Series (1995–1997)
Stanley Ipkiss y su máscara regresan en una adaptación que abraza sin pudor el cartoon clásico: persecuciones desquiciadas, poderes exagerados y villanos de caricatura. Es probablemente la expresión más “Looney Tunes” de todas las series surgidas de películas.
Ace Ventura: Pet Detective (1995–2000)
El personaje de Ace Ventura ya era caricaturesco en live action, pero la serie animada lleva esa energía al extremo. Gags físicos imposibles, animales exagerados y una constante sensación de caos convertían cada episodio en un homenaje al humor slapstick salvaje de los noventa.
Men in Black: The Animated Series (1997–2001)
Uno de los ejemplos más sólidos del formato. La serie toma la idea central —una agencia secreta que controla la actividad extraterrestre en la Tierra— y la desarrolla con tramas más complejas, nuevos alienígenas y un mundo mucho más rico que el de la película. Conserva el tono irreverente, pero también apuesta por construir una verdadera mitología.
Godzilla: The Series (1998–2000)
Basada en la película de Roland Emmerich, la serie hace algo inesperado: corrige el rumbo. Aquí Godzilla sí actúa como un protector ambivalente, enfrentando criaturas mutantes y desastres globales. Es más serie de aventuras monstruosas que secuela directa, y ese es precisamente su encanto.
Clerks: The Animated Series (2000)
Seis episodios animados de puro humor meta, sátira pop y diálogos ingeniosos, con el sello inigualable de Kevin Smith plenamente reconocido y potenciado por la animación.
CJ7: The Cartoon (2010–2011)
Basada en la cinta de Stephen Chow, esta serie rescata la ternura del pequeño alien CJ7 y la lleva a un entorno mucho más orientado al público infantil. A diferencia de otras adaptaciones, apuesta más por la calidez y la comedia suave que por la locura caricaturesca.
Napoleon Dynamite (2012)
Napoleon Dynamite, secuela espiritual del filme de Jared Hess, recupera a su elenco original y transforma el humor seco, incómodo y entrañable de la película en pequeñas aventuras animadas que capturan, con sorprendente fidelidad, la rareza de Preston, Idaho. Un experimento breve, pero irresistible para los fans.
Cloudy with a Chance of Meatballs (2017–2018)
La serie funciona como una precuela de las películas y mantiene el humor hipercinético del universo de Flint Loco. Más que continuar la historia, la expande: inventos imposibles, desastres cada vez más ridículos y un tono que abraza lo absurdo sin miedo. Ideal para quien disfrute del caos animado bien llevado.




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