Esta noche mis sábanas se ven tendenciosamente animadas a fungir como el telón de la obra maestra, a razón de ser un "monólogo", que es únicamente protagonizado por mi y un solo invitado especial… mi mente con tu recuerdo en ella.
Pero en éste escenario que inventó mi imaginación, no hay cabida para fallas, sólo estás tú y los relatos de lo que podríamos hacer si teniéndonos cerca, dejarían de ser solo ensayos para convertiste en la puesta en escena que harían sonrojar hasta al más sagaz.
En ésta opera prima que tendenciosa y estoicamente he mantenido a forma de monólogo, en donde en cada ocasión puedo tener los invitados que a mi entera satisfacción sean los ideales, no hay cabida a fallas, reproches, reclamos o cualquier otra acción que terminé con la perfección que cada noche construye mi mente en complicidad de mi cuerpo … y aunque últimamente es el mismo protagonista que inspira mis pensamientos más oscuros y profundos, esa parte del incógnito inspirador de mis demonios sigue siendo un derecho reservado solo para mí, y aunque ocasionalmente puedo compartir el resultado a manera de resumen, con quién tuvo a bien despertar éste incipiente pero bien habido, “monólogo de media noche; me sigo reservando el derecho de admisión.
Cómo es que tan puro sentimiento - necesidad puede vivir en mis recovecos más sucios?
Por Ana Lau