Últimamente he sentido la necesidad de besarte tan fuerte, que podrás probar los pecados que tengo guardados para ser estrenados contigo; para que puedas conocer el dulce encanto de cometer lo que nos han contado toda la vida, no debemos hacer.
Despierto con el deseo insaciable de abrazarte tan firme, que podrás sentir mis demonios encontrarse con los tuyos; y en ese perverso estado, planear maquiavélicamente como incrementar mi necesidad de tí.
He planeado culposamente la estrategia para continuar con tan fuerte sentimiento; con todo y agravantes en mi contra, con todo y culpas, con todo y el maldito reproche; de no haberte encontrado antes.
Por Ana Lau