El turno de Yulien
- Juan Carlos Vásquez

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Por: Juan Carlos Vásquez
Después de envenenar al padre, Yulien quiso contemplar su obra, vanagloriándose frente a la abuela, que, sumisa y consternada, veía a su yerno tirado en el suelo mientras el vientre y el pecho se le comprimían hasta morir.
—La abuela no gritó. Ni siquiera pestañeó. En vez de correr, se quedó ahí, de pie, pensando que, en lugar de infundir disciplina a su nieto, le había permitido hacer lo que más le gustaba: cantar, leer, cortarse los brazos y desempeñarse como “curador” en La Ballena Azul.
—Decía que los juegos lo mantenían lúcido. Que los cortes eran dibujos. Que las letras eran promesas.
Ante el empeoramiento de su mala conducta, ella pensó en jugar.
Él trató de justificar su asesinato balbuceando.
Juntos cavaron una fosa en el patio y enterraron el cuerpo cantando Let me know where are they, y se enfilaron rumbo al salón para sacar el coñac y jugar al parchís.
—Ella barajó las fichas con manos temblorosas.
Él silbaba.
Todo olía a tierra mojada y a veneno.
Pero un recuerdo la exaltó: antes había perdido todas las partidas, no solo con el niño, sino con todo aquel que había jugado.
En ese instante sintió una sensación lacerante, incómoda, al saber que algo estaba fallando.
—No era la muerte lo que dolía. Era la derrota.
Después de mirarlo de arriba a abajo, se acercó a la pared para golpearse la cabeza sin puntualizar las bases ni los porqués.
Él la interrumpió levantando el brazo y pidió su turno.
Cuando se pusieron de acuerdo, tuvo el espacio
suficiente para tomar impulso.
No era el instante de interrumpir la atención de lo que era verdaderamente correcto mediante la inundación repetida de informaciones insignificantes.
Tenía que desahogarse.
Yulian la imitó y se fracturó el cráneo.
Ambos se rompieron la cabeza y murieron desangrados.
—La alfombra quedó estampada con dos constelaciones rojas.
Nadie limpió.
La familia y la prensa atribuyeron sus excesos a un suicidio.
Para ellos fue un simple juego que terminó mal.
Este texto forma parte del libro inédito “Infantil 🚫”.
Juan Carlos Vásquez (Valencia, Venezuela) es autor de Pedazos de familia, Ward's Island: El lado oculto de Nueva York, Colapso. Poesía reunida y Crónicas por Barcelona (Araña Editorial, 2024, Valencia, España).
Ha publicado en revistas y plataformas literarias de Europa y América como Barcelona Review, Canibaal, Nagari Magazine, Baquiana, Extrañas Noches, Letralia, Margen Cero y Primera Página.
Su obra figura en antologías internacionales —entre ellas The World’s Greatest Letters 2021— y en proyectos artísticos como Mirages from an Unreal World (EE. UU.).
Administrador del archivo literario HD Kaos, ha recibido reconocimientos del Premio Nosside (Italia) y fue finalista del concurso de microrrelato Guka (Buenos Aires).
Mantiene inéditos el libro de relatos Infantil🚫 y el poemario De vuelta a casa, Anatomía de un reencuentro.
Ha vivido en varias ciudades de EE. UU. y España.
E-mail: jcvasquezf@gmail.com




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