top of page
  • Foto del escritorYesenia Flota

Hartazgo



Por Yesenia Flota


Es marzo y de pronto hay una urgencia enorme de salir

Cada número, cada recuerdo, pesa más que el año anterior

Porque las cosas cambian y a la par, siguen igual

Porque con cada paso, un intento de retroceso se asoma

Y así con cada cuestionamiento, nuevos enfrentamientos

Nuevas dudas, nuevos miedos.


Es marzo y la incongruencia se vuelve más insoportable

Cómo este mes se les ocurre hacer lo mismo de siempre

Se les ocurre hablar por nosotras, ocupar nuestros espacios

Y tildarnos de locas, violentas, grotescas.


Es marzo y quieren nuestro trabajo gratis

Cuál es la sorpresa, si siempre ha sido así

Nuestro trabajo el que tanto se necesita

El que es tan pero tan poco valorado

El que tiene la obligación de ser un regalo.


Porque es marzo y nuestras jornadas se duplican

Se triplican, se vuelven múltiples, más de lo habitual.


Y todo el mundo es aliado de una causa que no entiende

Y todo el mundo quiere hacer cosas y olvidan lo obvio

Se olvidan de preguntar sobre lo que necesitamos

Qué es lo que queremos, se les olvida o no les importa

Porque lo único que realmente quieren es el reflector


Y todo mundo tiene una opinión, una idea de respuesta

Todos tienen respuesta menos una

Una que lleva caminando, marchando, corriendo

Gritando, guardando silencio, buscando y buscando

Encontrando ausencias, cero respuestas

Pero aquí las miles, no nos cansamos de buscar.


Y ahora que ya inundamos las calles y salimos

Cuál consigna ahora que estamos juntas, ahora que sí nos ven

Ya también se han acostumbrado y le dicen performance

Reducen al olvido la razón por la que nos desgarramos la garganta

Y pedir fuego, pedir pintas y detener el mundo por unas cuantas horas

Ya está también en su itinerario.


Cuánto más habremos de dar

Cuánto más quieren de nuestra vida

Cuánto más quieren de nuestros cuerpos

Cuánto más.


Y ahora también nos exigen reinventarnos

Porque la dignidad de nuestra protesta

Ya no alcanza para visibilizar lo que duele

Porque nos reducen a nada, a un instante

Una nota en la esquina de los titulares

Señor, señora, no sea indiferente

Se matan las mujeres en la cara de la gente

Hasta que escuchen, volveremos a la calle.


Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page