Me he pasado las horas de lunes, me he pasado las horas del lunes pensando en ti, pensando en mi silencio, pensando en la comisura de tus labios y en los míos, en lo que no se pronunció, en lo que guardé, cerré los ojos para buscarte, en mis sueños te veía y ahí también callaba.
En el sueño de lunes las horas pasaron vacías como la luz que ilumina un cuarto blanco, ausente solitario, así sin más trascendió el silencio.
¡Sonaba una llamada en lunes! eras tú y tu ausencia, la palabra vacía y determinante. Comencé a desear que fuera martes para poder gritar, contarte cómo la luz de la tarde golpea sobre los azulejos azules de la casa de san Felipe, cómo la lluvia acaricia mis pies y cómo el viento revolotea mi cabello -y es que ahora lo llevo largo-, quiero gritar y contarte sobre la sábana que cuelga en la azotea de los nuevos departamentos, quiero susurrarte cómo musicalizo su danza, suave como nuestros cuerpos en la mañana de lunes penetrantes y vulnerables, quiero decirte cómo es que la lluvia muestra la relatividad de la mirada, quiero contarte cómo imagino tus días sentado con tus dibujos, enmarañado con tus líneas, quiero que escuches cómo el sol brilla aún más con la amenaza de la noche, y justo ahí gritar que el lunes está por terminar.
X .Marlen Corona
Comments