Por Yesenia Flota
Yo te quiero entre diluvios que no cesan
y temperaturas siempre cambiantes,
te espero entre tormentas eléctricas
cuando los relámpagos y truenos
se olvidan de mi corazón inquieto.
Mi palpitar responde a tu voz en calma
y he pensado que la muerte me llama
cuando el golpeteo no para de crecer
porque en la oscuridad te he encontrado
y tu aroma se ha vuelto mi único aliento
Ya no tengo aire, ni tiempo; pienso
sí me estalla el pecho a tu lado
habré de partir sin mayor objeción
en total silencio dejaré mi cuerpo
Recordaré la última fortuna:
Ser testigo de tus ojos miel
de tus palabras interminables,
de la evocación a lo sublime
y espacios de autenticidad
Me lamentaré no decirte que
tus brazos son suave refugio,
que contigo los truenos arrullan
y el diluvio que cae suena a mar
Déjame rogarle al cielo pausar las horas
inundarte de besos y escucharte otra vez
porque si el golpeteo no me mata,
lo hará el saber que fuiste mío y
no me deshice en quererte.
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