...algo para llevarme a una isla desierta, optaría por ti. No lo digo por querer quedar bien contigo o porque suene lindo. Ni siquiera sé si lo que digo es lindo (tal vez suena intenso), pero es la respuesta más sincera que encontré. Igualmente, muchos creerían (incluyéndote a ti, tal vez) que es una mala idea, ya que sería mucho más inteligente elegir agua o comida indefinida; herramientas para construir una casa o cualquier cosa por el estilo. Créeme que esas respuestas pasaron por mi cabeza, y estuve a punto de inclinarme por la comida, pero al final llegué a la conclusión que te mencioné. Si quieres te explico por qué: la verdad, creo que a veces la vida cotidiana es como una isla desierta, con situaciones hostiles, dificultades, peligros y hasta desesperanza. Y para abrirnos paso y sobrevivir, nos hacemos de herramientas o a veces optamos cobardemente por mirar a otro lado y distraernos con alguna cosa medianamente satisfactoria; se podría decir que nos escondemos en algún agujero. Te elegiría a ti porque las herramientas ya estarían allí, simplemente nos las tendríamos que ingeniar para crearlas. Y es que las razones y el valor para sobrevivir en este mundo o en una isla desierta pocos las tienen. Y contigo las tendría.