Por Eli Adán Díaz
Ya no puedo ver al cielo
No puedo verlo sin ignorar que de ahí provienen las enormes gotas de acero qué caen a los pies de mi gente.
Me niego a voltear, ver su belleza y pedir un deseo,
Incluso me niego a pensar que no hay alguien pidiendo un deseo en este momento.
¿Cómo avanzar donde no existe camino?
No existe camino, ni dignidad, ni esperanza.
Me niego a mirar en tiempo real como desaparece Gaza.
Las imágenes son crueles.
Me hago daño al intentar buscar, quizás, sumar alguien que acompañe la causa.
La vida avanza, la violencia nos escupe imágenes grotescas a la cara.
¿Y qué pasa? Nada
¿Qué va a quedar para los niños? Nada
¿Qué se puede hacer para parar la amenaza? Nada.
En serio, nada.
Me niego a aceptarlo. No quiero tragar esta realidad.
Es más, me niego a hablar, tú puedes dejar de leer esto.
No quiero avanzar. Si no hay camino, ¿por qué voy a andar?
¡Palestina libre de río el mar!