Por Yesenia Flota
Mujer, me llamas ¡Mujer mírame!
No, yo siempre he sido una ola
Envolvente, ruidosa, incontenible
De la orilla te arrastré hasta el mar,
Te hice mío, bailaste en mi marea,
Rogaste por más cada atardecer
Y en las noches flotabas en mi pecho,
Olías mi cabello, me acariciabas con dulzura
No existieron tiempos de tanta dicha,
Nos posábamos bajo el sol, para que al final
Nadaras en mis muslos
A donde fuera, te habría de llevar conmigo
Flotabas, sentía el ir y venir de tu respiración
Perdía el control, te daba mil vueltas
Te sumergía en mi centro, desaparecías y
Te encontraba agitado
Te dije que te amaba, pero jamás
Podrías tenerme entera, no entendiste
Querías meterte hasta mis entrañas
Esa noche azul
Decidiste bucear más allá de mis caderas,
Suspiré, dejé que te hundieras
Hasta mis profundidades
¡Hombre! ¿Me escuchas?
¡Hombre!¡Para! ¡Basta ya!
Pero ya no hay voz, ni burbujas de aire.
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